El actor cubano Francisco Gattorno regresa a los escenarios de Nueva York en La fiaca, la obra del argentino Ricardo Talesnik que fue vista por última vez hace más de 30 años y que hace su retorno a Repertorio Español. En la obra Gattorno interpreta a Néstor, un hombre común y corriente que decide un lunes quedarse en casa porque tiene “fiaca”. Mientras Néstor pasa en pijamas, jugando fútbol con los chicos del barrio y viendo la televisión, su esposa, madre y sus compañeros de trabajo no saben cómo hacer que regrese al trabajo. Pero la fiaca de Néstor viene con un precio y mientras más disfruta la vida, se da cuenta de “no solo de pan vive el hombre”, pero eso no hace el pan menos importante. La interpretación de Gattorno está llena de sutileza y sus momentos de comedia vienen acompañados por una melancolía que penetra el alma. Pero el escenario de Repertorio Español no es el único lugar en donde ver a Gattorno, pues el actor también aparece en la telenovela El bienamado, en la que hace de un personaje que describió cómo “un Don Quijote mezclado con el Llanero Solitario”. También conversamos con el actor sobre lo que más le gusta de Nueva York, los retos de hacer una comedia y cómo elige sus personajes.
Qué es lo que más le emociona cada vez que regresa a Nueva York?
Entrar en el Repertorio Español, en ese pequeño teatro entre Lexington y la Tercera y pararme en el escenario, me encanta trabajar ahí. Central Park es de mis lugares favoritos, caminar por SoHo, ver gente de tantos lugares, de todas partes del mundo, ir a Blue Note por que soy un fanático del jazz, ir al teatro, ver cosas como Sleep No More y el tipo de teatro experimental que me gusta muchísimo.
El atractivo que más tiene para mi es el público, el público es el que hace el teatro. Click To TweetQué le da el teatro que no le da el cine o la televisión?
El atractivo que más tiene para mi es el público, el público es el que hace el teatro. La comunicación en teatro es recíproca, es una reacción inmediata, no tienes que esperar a terminar una secuencia, no hay cortes, la relación con el público es más directa. Lo más hermoso de todo es que es efímero, el teatro es en el momento en que se hace y ya, no hay una función igual a la otra. En cine o televisión haces una escena, después la procesas, es como fumarte un tabaco o un buen tequila que ha pasado un proceso.
Le ha pasado que quiere hacer algo igual que lo hizo la función anterior pero no puede o no recuerda cómo capturar la misma magia?
Cada día es distinto y tu vas experimentando y viendo cosas que funcionan y las que no. Lo más importante es que haya verdad, que estés viviendo realmente lo que está pasando, lo que estás contando, saber contar una historia, saber que si en el proceso sucede algún imprevisto, saber resolverlo. Si estás concentrado surgen cosas nuevas, me ha pasado que algunos textos los movemos para ver si funcionan de diferentes formas y no siempre funcionan, pero hay una constante búsqueda.
En Doña Flor y sus dos maridos recuerdo haber pensado en cómo se veía lo mucho que estaba disfrutando usted estar en el escenario. Es entretenido hacer teatro?
En esa obra trabajamos mucho, fue el proceso más lindo que he vivido en el Repertorio, creo que gracias a eso la obra ha estado en cartelera más de 10 años, eso es un lujo, cada vez que veo que hay público y que la gente viene a ver la obra, me da fuerzas para seguir adelante. Le doy gracias a Dios y a Gilberto Zaldívar que fue la persona que me trajo a este teatro, junto a Robert Federico y René Bush, los tres mosqueteros. Hacer teatro es lo que más me gusta hacer en la vida.
Qué le llama la atención de los personajes que elige? Por qué La fiaca por ejemplo?
La fiaca es un reto, la comedia para mi es la más seria y difícil de las ramas. Antes de escoger un personaje me gusta que el cuento esté bien contado, que tenga un conflicto bien desarrollado, que la obra esté bien escrita. La fiaca es perfecta, es una obra que habla del mundo actual, habla de la fiaca que tenemos los seres humanos, las ganas de quedarnos en la cama sin hacer nada y que en el mundo moderno es imposible por qué aquí el que no trabaja no come. Quién no ha sentido deseos un día de decir “hoy me quedo en la cama haciendo el amor con mi mujer, comiendo en la cama, viendo la tele”. La obra tiene más de 30 años de escrita, pero sigue vigente porque el mundo se mueve muy rápido. El teatro es más fácil de manejar que la televisión, cuando tienes un crew de 300 personas todo se complica, en lo que uno trae el vestuario, el otro la otra cosa, se complica todo. En el teatro es más bonito todo.
Recuerda algún momento en el escenario en que haya pensado “me encantaría estar en el público esta noche”?
Ay sí claro! Cuando los actores estamos en el escenario nos olvidamos de lo que está sucediendo después de la cuarta pared, uno está tratando de contar una historia de la mejor manera posible. Me han tocado obras en que interactúo con el público estando en el escenario, en esa época les llamábamos obras de participación colectiva, en Cuba todo es colectivo.
Cuando los actores estamos en el escenario nos olvidamos de lo que está sucediendo después de la cuarta pared Click To TweetYa que menciona Cuba, qué le emociona que los turistas de Estados Unidos puedan ver de su país ahora que las puertas están abiertas?
El Varadero es muy bonito, la Calle Santa María...hace casi 15 años que yo no voy a Cuba. Ya conozco Cuba y ahora quiero conocer los demás países del mundo, cuando conozca todo lo que me queda volveré a Cuba tal vez. Conozco Cuba de pe a pa y lo que vi no me gustó mucho, ni lo que vi,ni lo que estoy viendo. Como no me gusta lo que está pasando en Cuba prefiero ni hablar de eso. Ha sido un holocausto lo que hemos vivido los cubanos, creo que los cubanos están ahora muy confundidos, no saben si es capitalismo o si es socialismo, no se sabe cómo está la cosa. Cuba es un país que se merece un futuro mejor, es hora que el mundo se abra a Cuba y que Cuba se abra al mundo, que haya un intercambio recíproco que nos haga crecer a todos. Cuba es un hermoso país, solo que ha pasado por un proceso de tiranía y falta de libertad que nos ha acompañado por más de un siglo ya. Cuba pasó de ser de los americanos a ser de Fidel, pasó de un dueño a otro y ambos dueños estaban haciendo las cosas mal. Cuba es un tema más largo de hablar, tendríamos que pasar tres días hablando de esto.
Usted trabaja todo el tiempo, pero si algún día pudiera tomarse el día de fiaca, cómo lo pasaría?
Mira ese día sería, te voy a decir el lugar y todo, sería en Finca Fifí en Panamá, en un lugar que se llama Kuna Yala, en una hamaca, con una brasileña, una cubana y una rusa que me estén dando un masaje en los pies y en la nuca con aceite, también tendría un buen ron cubano, un tabaco y escuchar a Seal cantando cualquiera de sus canciones. Si algún día no saben donde encontrarme, ya saben.
Para más información sobre La fiaca visite Repertorio Español.